Evaluación de praxias en pacientes que sufrieron un accidente cerebrovascular

Abstract

Este trabajo no está pensado con el fín de demostrar la incidencia de apraxia, y los artículos mencionados anteriormente son de suficiente peso como para tomar en cuenta este trastorno que interfiere en el tratamiento del paciente y en su fin mismo, que es la independencia funcional de la persona. Aquí trato de describir en forma cualitativa y cuantitativa las praxias de dos grupos de personas; en uno de ellos ha intervenido una lesión, desorganizando el "analizador cinestésico-motor", y en el otro no se conocen antecedentes de enfermedad neurológica.De la comparación del comportamiento de los dos grupos, podremos inferir si es necesario evaluar las praxias de los pacientes que sufrieron un ACV, y del análisis más detallado de la ejecución de las mismas ("el cómo"), y de la lectura del marco teórico que sustenta la construcción de las pruebas ("el porqué"), podremos comprender este fenómeno que si bien atañe a muchas disciplinas, es inherente al quehacer de nuestra profesión. Dadas las condiciones de este trabajo, un trabajo de pre-grado realizado por una sola persona, las posibilidades de realizar la estandarización de un test es menor, no porque no sea posible sino por el tiempo que lleva realizar un trabajo de tales características y la experiencia que implica. Por otra parte, como fue realizado sobre una población de un determinado grupo de edad (65 a 79 años), en un único Hospital (el Hospital Privado de Comunidad de la ciudad de Mar del Plata), y a un grupo pequeño de personas (22 pacientes y 18 personas del grupo control), este trabajo tiene limitaciones estadísticas. Sólo podemos observar comportamientos y correlacionar hechos o fenómenos, es decir, aplicar una estadística descriptiva, no extraer inferencias. El tamaño de la muestra se vio fuertemente influenciado en el grupo de pacientes por los citerios de exclusión, y en el_grnpo controÍ Ccuya participación era voluntaria) por la reticencia de las personas a ser evaluadas, aún cuando se les explicaba claramente el motivo y la reserva de la misma. En este último grupo se observaron conductas de desconfianza, e inseguridad en su capacidad de realizarla. ~- Por último quiero recordar que este estudio se realizó en pacientes agudos, al momento del alta hospitalaria, (cuya media de tiempo de internación en esta muestra es de cuatro días), lo que implica que muchas de las alteraciones observadas no estarán presentes al mes, los tres o los seis meses cuando se alcanza la máxima recuperación de los ACV. En el estudio realizado por Anna Basso y col, sobre la recuperación espontánea de la apraxia ideomotríz, ellos demostraron que la recuperación requiere a menudo largos períodos de tiempo, y que aún luego de pasado los seis meses del ACV se pueden hallar pacientes con este trastorno; de su muestra de 26 pacientes agudos, 13 estaban aún apráxicos en el segundo examen, pero "sólo 5 de 24 en la tercera evaluación"; tomo esta frase textual dado que el término "sólo" parece restarle importancia a ese grupo de cinco personas, el cual considero es lo suficientemente importante si consideramos que 5 de 24 representan el 20,83%. De acuerdo a lo antes descripto este trabajo pretende mostrar la importancia de tener en cuenta este fenómeno en las personas que sufren un ACV, con la finalidad de establecer una estrategia terapéutica que ayude en su rehabilitación.