Resumen:
En las diferentes profesiones que se llevan a cabo en el mundo, las personas se exponen a
diferentes sustancias en su ambiente laboral, que pueden llegar a provocar una reacción cutánea
(la piel es el órgano en contacto directo con el medio, y nuestra primera barrera de protección
frente a agentes externos).
Las manos son las herramientas “naturales” de trabajo con las que los seres humanos
contamos, y que utilizamos para desempeñar las tareas a las cuales nos dedicamos. Estas mismas
son las áreas del cuerpo predominantemente afectadas.
Al exponer la importancia de estas, es imprescindible protegerlas y procurar la continuidad
de los tejidos.
Cuando los tejidos cutáneos se ven afectados y pierden su integridad, se producen las
afecciones en la piel. Estas son consideradas de tipo profesionales debido a que se producen o
adquieren en el ambiente de trabajo profesional y conducen a consecuencias negativas y
alteraciones en el desempeño normal de las tareas.